PSYCHO (PSICOSIS) 1998

Gaseta Publicitària de Sabadell.

Any III; Núm. 057; 21 al 27 de gener de 1999.

 

PSYCHO (PSICOSIS)

La ducha mecánica

 

    Decía Hitchcock que no hacía películas para los críticos sino para el público. Por esta regla de tres uno debe enfrentarse a este nada servil y sí osado símil del Bates Motel sin prejuicios. La terrible epifanía que anunciaba sendos remakes de los más imperecederos films del maestro, cayó como un jarro (debería decir ducha…) de agua fría sobre las conciencias de los cinéfilos “de pro”. ¿Cómo explicar la profanación que supone resucitar obras maestras como Crimen Perfecto, La Ventana Indiscreta, o la que merece estas líneas? Gus Van Sant lo tiene claro: “¿Por qué no?".

    Esta versión positivada de Psicosis (1960) nada tiene que ver con la adaptación realizada por Andrew Davis (El Fugitivo) de Deal “M” for Murder ni con la, parece que poco afortunada, versión para televisión de Rear Window, dirigida e interpretada por Christopher “Superman” Reeve. La Universal ha arriesgado su capital en hacer posible lo inconcebible, una copia diseñada y planificada de idéntico modo que su antecesora, un film que se refleja en el espejo del original, devolviendo en ocasiones imágenes que, contra todo pronóstico, no provocan vergüenza ajena. Su atractivo ya no reside en el eslogan “no desvele el final”, pues dudo de que nadie no conozca a la madre de todos los serial killers que en el cine han sido. Más bien se impone la propuesta, entre inocente y morbosa, del juego de las siete diferencias. Habrá quien cuestione que Van Sant no opte por lo sutil en favor de un tratamiento de la sexualidad más explícito en esta su tesis; combina la factura clásica de un cine que ya no se hace con la moral y los adelantos técnicos actuales.

    Además de degustar los afilados créditos de Saul Bass y la partitura de Bernard Herrmann adaptada por Danny Elfman, queda el resplandor del baño donde Marion se purifica en vano. Esa ducha, nido de fobias, filmada en glorioso blanco y rojo, cumbre del más puro horror, lugar donde se alojan films desde Vestida Para Matar de Brian De Palma hasta Alien 3 de David Fincher. Gus Van Sant afianza con su experimento la categoría de clásico perenne y la modernidad de Psycho'60 y la su demiurgo, a cuya memoria está dedicado el film.

 

Abel S. Conte

 

Ficha: Psycho (Psicosis). EE. UU. . Director: Gus Van Sant. Productor: Ben Grazer y G. Van Sant. Guión: Joseph Stefano. Fotografía: Chris Coyle. Música: Bernard Herrmann, adaptada por Danny Elfman. Intérpretes: Vince Vaughn, Anne Heche, Julianne Moore, Viggo Mortenesen, William H. Macy.